Parque Nacional Río Abiseo
El Parque Nacional del Río Abiseo fue establecido el 11 de agosto de 1983, mediante Decreto Supremo Nº 064-83-AG. En 1990 fue declarado por la UNESCO como Patrimonio Cultural y Natural de la Humanidad. Se encuentra ubicado en el departamento de San Martín, provincia de Mariscal Cáceres, distrito de Huicungo. Ocupa una superficie de 274 520 hectáreas.
En este Parque existen siete zonas de vida que comprenden desde los 350 hasta los 4 200 m.s.n.m., con flora y fauna muy variada. Los bosques de neblina que conforman la mayor parte del parque contienen la más grande diversidad de plantas después de los bosques húmedos tropicales.
Su flora incluye helechos, orquídeas, bromelias, caña, musgos y plantas propias de la Selva Alta. Se han identificado 261 géneros, 105 familias y 1 000 especies de flora, de las cuales 13 han sido identificadas como nuevas para la ciencia y 50 aún no han sido determinadas.
Entre los 11 géneros y 13 especies de mamíferos registrados, se encuentran el mono choro de cola amarilla (Lagothrix flavicauda), especie endémica en el Perú y en peligro de extinción, el picuro de montaña (Agouti taczanowskii) y especies amenazadas como la taruca (Hippocamelus antisensis), el oso de anteojos (Tremarctos ornatus), el jaguar (Panthera onça) y la maquisapa de montaña (Ateles belzebuth).
De las 132 especies de aves encontradas podemos mencionar el paujil de vientre blanco (Crax salvini), el cóndor de la selva (Sarcoramphus papa), el loro de cabeza amarilla (Amazona ochrocephala) y el pato de cabeza castaña (Netta erythrophthalma).
Este Parque Nacional presenta una gran riqueza biológica y contiene restos de ocupación precolombina, de incalculable valor cultural y científico.
Se han registrado 36 sitios arqueológicos, siendo el de mayor importancia el Gran Pajatén, considerado el conjunto monumental más impresionante por su especial diseño arquitectónico, comparable, en Latinoamérica, con el Parque Nacional de Tikal en Guatemala.
El objetivo principal del Parque Nacional del Río Abiseo, es proteger los bosques de Neblina de la Ceja de Selva y Selva Alta, conservando especies de la fauna silvestre como el mono choro de cola amarilla, en vías de extinción.
En este Parque existen siete zonas de vida que comprenden desde los 350 hasta los 4 200 m.s.n.m., con flora y fauna muy variada. Los bosques de neblina que conforman la mayor parte del parque contienen la más grande diversidad de plantas después de los bosques húmedos tropicales.
Su flora incluye helechos, orquídeas, bromelias, caña, musgos y plantas propias de la Selva Alta. Se han identificado 261 géneros, 105 familias y 1 000 especies de flora, de las cuales 13 han sido identificadas como nuevas para la ciencia y 50 aún no han sido determinadas.
Entre los 11 géneros y 13 especies de mamíferos registrados, se encuentran el mono choro de cola amarilla (Lagothrix flavicauda), especie endémica en el Perú y en peligro de extinción, el picuro de montaña (Agouti taczanowskii) y especies amenazadas como la taruca (Hippocamelus antisensis), el oso de anteojos (Tremarctos ornatus), el jaguar (Panthera onça) y la maquisapa de montaña (Ateles belzebuth).
De las 132 especies de aves encontradas podemos mencionar el paujil de vientre blanco (Crax salvini), el cóndor de la selva (Sarcoramphus papa), el loro de cabeza amarilla (Amazona ochrocephala) y el pato de cabeza castaña (Netta erythrophthalma).
Este Parque Nacional presenta una gran riqueza biológica y contiene restos de ocupación precolombina, de incalculable valor cultural y científico.
Se han registrado 36 sitios arqueológicos, siendo el de mayor importancia el Gran Pajatén, considerado el conjunto monumental más impresionante por su especial diseño arquitectónico, comparable, en Latinoamérica, con el Parque Nacional de Tikal en Guatemala.
El objetivo principal del Parque Nacional del Río Abiseo, es proteger los bosques de Neblina de la Ceja de Selva y Selva Alta, conservando especies de la fauna silvestre como el mono choro de cola amarilla, en vías de extinción.
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